Fútbol y talento para el Valencia de Baraja

El Valencia de Baraja tiene más argumentos para ganar aparte de la casta y el orgullo. Por encima de la necesidad y la urgencia, de los nervios y de la ansiedad. Si este equipo se toma una pausa necesaria, si no es alarmista en grado extremo como ha pasado demasiadas veces (algo en lo que Baraja y Marchena están trabajando mucho), se tienen armas para poder ganar y jugar al fútbol.

No estamos hablando de virtuosismos, de la excelencia, pero sí de herramientas que nos pueden permitir ser solventes más allá de todo lo que hemos expuesto. Nadie plantea un escenario irreal, que de eso ya hemos tenido bastante y creo que estamos curados a estas alturas, hablo de argumentos de peso, de cosas que se pueden hacer sobre el verde, con una filosofía clara y sabiendo que, ahora mismo, nuestras opciones pasan por ser pequeños, por mucho que eso nos pueda herir el orgullo, al que prefiero tener dolorido pero seguir en Primera.

Cada uno tiene sus prioridades, eso está quedando muy claro en los días que corren, creo que por suerte, aunque también en parte por desgracia. Con muchos jugadores de vuelta somos un poco mejores, eso no se puede discutir, y se debe notar en los resultados. Nos queda todavía un mes de marzo duro, contra rivales de mucho nivel y que nos van a exigir. Pero nosotros llegamos mejor que estábamos en enero o durante gran parte de febrero, y como nadie está pidiendo una gesta histórica sino simplemente llegar a 40 puntos (o alguno más por si acaso), vamos a ser un equipo de fútbol, mejor o peor, pero uno con las ideas claras, que sea capaz de alcanzar un objetivo y respirar con tranquilidad. Y justo en ese momento, justo en ese, veamos qué demonios quieren hacer con nosotros.