Ganar en Mestalla, clave del futuro para el Valencia

El Valencia ganó su último partido en Mestalla hará justo mañana 3 meses. Bien es cierto que se dio el parón por el Mundial, pero si aquel 10 de noviembre, bajo la lluvia, después del 3-0 al Betis, nos dicen cómo iba a estar el patio pasado ese tiempo, ni el más pesimista de todos nosotros, entiendo, podría haber creído que fuera así. Bien es verdad que sólo hemos disputado dos choques en ese tipo, Cádiz y Almería, pero cuando se ganó a los verdiblancos, la racha ya era de 3 choques sin ganar, con un 1 de 9, y conseguido contra el Elche, el peor equipo de Primera hasta la fecha.

En los últimos 6 partidos sumamos 5 puntos de 18, y es evidente que, con esos números, no vamos a ninguna parte. Antes de eso habíamos hecho 9 de 12, perdiendo sólo contra el Atlético de Madrid, en un partido en el que nos anularon un gol idéntico al que nos metió el Valladolid hace unos días, pero que a nosotros, el VAR, si nos decretó en contra. Si no somos fuertes en Mestalla, en casa, la cosa se va a poner mucho peor de lo que está. Y como dijimos ante el Madrid, el rival, fuerte o débil, da un poco lo mismo, porque ahora mismo el problema somos nosotros y sólo nosotros, que nadie se confunda con esto.

En nuestro campo debemos sumar los partidos por victorias, no hay más, y para eso va a ser clave el apoyo absoluto y sincero de una afición valencianista que tiene motivos para estar más arriba de la coronilla, pero que por encima de todo quiere a su equipo como si fuera de su familia. Lo dijo Voro en sus primeros días, y es algo evidente: cuando han venido mal dadas, la afición siempre ha estado ahí, tirando del equipo. Y ahora no puede ser una excepción, ni mucho menos.