Mucho cuidado con la tensión social en el entorno del Valencia

Sin respeto en el entorno del Valencia, no somos nadie. Hace días que vamos a calzón quitado, sin freno de mano y sin ganas de agarrarlo. Aquí todo el mundo se ha quitado la careta, y al que ha tirado de surtido común, que gracias a Dios han sido muchos, se le ha tirado de perro judío en el mejor de los casos. Se ha ido todo de madre, y ya no vale sólo con insultar de forma grave a gente como Voro, Arias o Bossio, que en esto hay manga ancha hace tiempo.

Ahora le toca el turno a empleados del club, lo mismo que a jugadores, y todo aquel que no tenga una linea de pensamiento, ya no critica con Meriton (que nadie tiene a favor pero se necesita un enemigo con cara y ojos), sino que ni sea agresiva contra la propiedad y con una hoja de ruta de la que no te puedes salir, es señalado y vejado. Se nos ha ido la cabeza, hace ya tiempo, pero lo de estos días está siendo especialmente desagradable.

Y lo peor es que ya no es sólo una cosa de aficionados, sino que parte de la opinión pública, que sólo deberíamos contar las cosas que pasan, está tomando parte activa, lo que genera más ruido aún. Sólo espero que este sábado todo transcurra con normalidad y civismo, que cada uno pueda protestar como le dé la real gana, que puedan entrar al campo cuando quiera, o no entrar, y que a ningún tonto le dé por organizar una caza de brujas, porque eso sería ya el colmo de la estupidez, y mira que vemos cosas todos los días. Un poco de respeto, aunque sólo sea para disimular, sería el mínimo exigible en una como la que nos está tocando vivir.