Valencia CF: incapaces de rendir y competir

El desastre se consumó en Pucela, el Valencia no aprovechó su buena primera mitad y terminó sucumbiendo ante el que a día de hoy es un rival directo por la permanencia. Repasamos los detalles que nos dejó el Valladolid Valencia.

Miedo y división

Son las dos palabras que mejor definen el momento actual del Valencia. Miedo en los jugadores a la hora de encarar los partidos, en el entrenador ante un escenario en el que está desbordado y en la afición al mirar la tabla. Para sacar esto hacia adelante hace falta unión aunque estamos muy lejos de algo así, la división en el entorno se percibe cada día aunque el 99% de la gente tiene claro quién es el principal culpable y no es otro que Meriton y su gestión.

Convicción que se evapora

El Valencia salió a por el partido, dispuso de ocasiones para adelantarse y fue perjudicado por el arbitraje. La tarde pintaba bien pero una vez más la fluidez del equipo se evaporó. El Valladolid mereció el triunfo en el segundo tiempo, Gattuso estuvo lento en los cambios y al final una acción desafortunada evitó que el Valencia puntuara.

Una medular que no se impone

Con estas piezas es imposible marcar diferencias en la sala de máquinas. Guillamón o Ilaix no son soluciones sin jugadores de más peso a su lado, a Yunus le queda todavía mucho para ser determinante y Almeida no puede asumir toda la responsabilidad. Sin fichajes el Valencia lo va a pasar muy mal.

El catastrofismo puede hacer mucho daño

La situación en la tabla es difícil pero resta media temporada. El clima de crispación y la presión en el estadio no hace bien a los futbolistas, la afición debe seguir protestando pero navegar al lado de los jugadores en Mestalla. Tiempo de reflexionar pero el crédito de Gattuso se termina.