“No puedo asegurar que el Valencia no baje a Segunda”

"No puedo asegurar que el Valencia no baje a Segunda División, yo no soy mago, no sé lo que va a pasar. Puedo prometer profesionalidad. Las palabras de Gennaro Gattuso al terminar el partido de Copa contra el Athletic, al menos para quien suscribe, que ya lleva muchos años en la brecha, son el mensaje más complicado de digerir que he visto en el entorno del club en mucho tiempo. "El objetivo es hacer los 40 puntos. Es nuestra realidad. Estamos en una situación no buena y tengo que pensar como mejorar la situación del equipo", fue el remate a una noche negra.

El problema es que, ahora mismo, no le discuto a Gattuso una sola coma del discurso, por desgracia. Quedan 21 jornadas para terminar la Liga, 63 puntos, y estamos hablando de hacer menos de un tercio de esa cifra. Y, ahora mismo, todos tenemos una duda muy jodida en el estómago, que nos hace un nudo que nos quita la respiración. Acudir desesperadamente a la histeria puede ser nuestro peor enemigo, pero para que eso no ocurra, amén de ganar partidos, se tiene que dar un clima de sentido común que, ahora mismo, lo veo complicado.

Zarandear el coche de Yunus Musah no es manera de ir por la vida, y los que hicieron tal cosa son unos indeseables y unos cobardes. Estamos donde estamos por lo que ya sabemos, y por quien ya sabemos, Peter Lim. Y ahora nosotros elegimos, en el plazo de 21 partidos, qué queremos, si ayudar a Gattuso y sus jugadores, que son los que nos pueden sacar del hoyo o hundir del todo, o generar un clima de guerra en torno al club a cuenta de la propiedad que nadie sabe cómo va a terminar. Yo por mi parte lo tengo muy claro, pero sólo hablo por mí.