No hablemos de finales en el entorno del Valencia

“Lo de hoy es una final para el Valencia”. Hacía tiempo que no escuchaba estas cosas, salvando el partido de La Cartuja, que efectivamente, sí lo fue. Aunque hemos estado varios años con ese latiguillo a cuestas. El año de Javi Gracia no sé cuántas jugamos, en Liga, y con Bordalás pasó algo similar hasta que nos pusimos en serio con el torneo copero.

Que el equipo esté ahora mismo tan cerca del descenso, y que el rival esté debajo nuestro, es obvio que genera el caldo de cultivo para que se hable de este tipo de cuestiones. Hoy es un partido de Liga, importante, porque nos jugamos 3 puntos por un lado, y por otro, la posibilidad de seguir confirmando que no somos tan malos como pareció el día del Cádiz. Llevarlo todo a discursos más extremos, aunque esto es un país libre, sinceramente no lo veo, y tampoco creo que sea sano a nivel mental.

Y ya no hablo de la mayor o menor presión que pueda tener el equipo ante eso, que ya se ocupará Gattuso de hacerles ver en el vestuario lo que tenemos delante, sino de la tensión del entorno, que ya es grande sin que pase nada, imaginemos el caldo de cultivo que generamos mandado determinados mensajes.

Es como buscar una excusa para discutir, y si por desgracia perdemos, prender de nuevo otra llama para quemar algo, lo que sea. No entro en si aprendemos o no, porque eso ya es cosa de cada cual, pero tengo claro que algunas cosas, a nivel emocional, las tendríamos que gestionar de un modo totalmente distinto. Aunque nadie me va a hacer caso, eso también lo sé.