Maxi Gómez y su futuro en el Valencia

El futuro de Maxi Gómez en el Valencia es una cuestión de la que llevamos hablando mucho tiempo, pero que en los últimos meses ha dado varias vueltas de campana. Era poco menos que imposible venderlo este verano, y a pesar de ello, desde ciertos sectores se insistió hasta la saciedad en ello. Y decimos que era imposible porque para que la operación fuera mínimamente buena, alguien debía pagar por encima de los 20 millones de euros por él.

Y eso era poco menos que inviable por cómo estaba el mercado, por el miedo en los clubes a hacer grandes inversiones, y porque el futbolista venía de dos años en los que su cotización no es que haya subido precisamente. Las reglas del Fair Play Financiero se olvidan con una facilidad que a veces da miedo, pero las amortizaciones siguen ahí, aunque a veces no se quieren mirar porque puede no venir demasiado bien según a quién. Bordalás pidió a Anil Murthy que Maxi no fuera vendido, que confiaba en él. El técnico alicantino ha jugado siempre con delanteros de su perfil, y en teoría de menor nivel, y desde luego no estaba dispuesto a renunciar a alguien al que está seguro que le puede sacar mucho partido.

Desde el primer momento, el uruguayo ha ido con todo, con la idea del entrenador, y ha dado siempre cosas al equipo. Pero al final, el número que lleva a la espalda, ese 9 que tanto pesa, te dice que debes marcar goles, y eso no pasó hasta el domingo en Pamplona. Si Maxi sigue así, su futuro en el Valencia puede pasar por marcar época, tiene todas las condiciones para ello, o supone un gran traspaso, aunque si queremos seguir creciendo, estos habrá que dejarlo para más adelante, a no ser que alguien pierda la cabeza por él.