Sin excusas, sin lamentos: ganar en Vigo para revivir al Valencia

El Valencia va a jugar cada semana el partido del año, al menos hasta que esté mucho más definido cuál va a ser el objetivo final del equipo esta campaña, que a día de hoy parece que como mucho puede ser la Europa League vía campeonato doméstico, pero que habrá que revisar, ojalá, dentro de unas cuantas jornadas para si sigue o si mejora, porque a nadie le pasa por la cabeza que pueda empeorar. Hoy se juega en Vigo, y realmente da igual, porque hay que ganar todos los partidos, pero está claro que este es el más importante porque es el único en el que se puede vencer este fin de semana. El Celta no está bien, pero claro, hablamos del Valencia, que todavía no ha ganado en Liga en todo lo que llevamos de 2019 y no saca los 3 puntos a domicilio desde el 10 de noviembre, aquel 0-1 contra el Getafe con el gol de Dani Parejo.

Apenas llevamos un triunfo en los últimos 6 encuentros, aquel contra el Huesca, que de tanto verlo y repetirlo nos parece que fueron muchos, pero sólo fue uno. Y hoy, en Vigo, a una mala hora si tuviéramos que ir al campo, pero sólo tenemos que “hacer fuerza” delante de la tele. Se trata de salir y ganar. De jugar mejor o peor, pero de ganar. El famoso punto de inflexión de las narices, del que hablamos mucho pero que nadie ha podido constatar que esté de verdad. Incluso ni ganando estaría claro del todo, pero estaríamos más cerca, sin duda. Pero vamos a ir ganando, por favor.