El viernes parecíamos un club en guerra, pero si hoy gana el Valencia todos lo celebraremos

La Junta de Accionistas 2016 del Valencia, en la que había 144 accionistas, pareció un campo de batalla aunque lejos del tiempos en que Paco Roig metía 2000 personas en la Fuente de San Luis y había policía en la puerta, eso sí que era una situación de tensión y un club muy distinto al de hoy en día. Meriton presentó unos números económicos a los que (casi) nadie prestó la más mínima atención, puesto que la traca deportiva iba por delante, que el dueño sea extranjero más, que la presidenta hable en un idioma que no domina y no sea contundente, lo mismo (si hubiera hablado en inglés la habrían criticado), porque el problema es que el equipo está mal, el año pasado fue un drama, y esto, por muchos balances que haya que cuadrar, multas que haya pagar y fair play financiero que haya que cumplir, es fútbol, y eso es lo único que vale.

Por eso, porque el fútbol es lo que vale y lo que cuenta, entiendo y espero que hoy todo el mundo esté con el equipo, que pase lo que pase, y se gane (ojalá) como se gane ante el Celta de Vigo, todo el mundo esté contento y arrime el hombro por este Valencia, porque escuchando a todo el mundo en la Junta de eso se trata, ¿no? O si el equipo vence con poco juego, suerte o hasta ayuda arbitral, ¿nos vamos a poner dignos? ¿Escucharemos de nuevo el "no jugamos a nada, o simplemente diremos "3 puntos más y seguimos creciendo"? Aunque estoy seguro que si se gana como Gijón, o al Alavés, o como casi se consiguen los puntos en Coruña, habrá críticas de todos modos. Obras son amores, y no sólo discursos postureo en las Juntas.