"Si Manuel Llorente no da una solución a corto plazo, debe dimitir"

El jueves noche surgió la dura, y esperada, noticia para el Valencia CF de la ruptura del acuerdo entre Bankia y Aedifica para vender los activos inmobiliarios del VCF y, a posteriori, conseguir financiación para poder finalizar las obras del nuevo estadio de la Avenida de las Cortes Valencianas. Una noticia que Manuel Llorente confirmaba en una rueda de prensa convocada hoy con carácter urgente.

El problema es grave, pero que nadie se confunda, porque lo de Newcoval era, cuanto menos, discutible. El acuerdo al que se llegó era lo más beneficioso para Newcoval, sociedad participada al 50% por Bankia Habitat, ya que estos se quedaban con los terrenos de la Ciudad Deportiva de Paterna, la torre que iría al lado del nuevo estadio y con el solar de Mestalla, a cambio de saldar la deuda del equipo blanquinegro, pero sin incluir al VCF como SOCIO de esa mercantil. Craso error.

La noticia de la salida de Bankia es muy reciente, con lo que tendremos que esperarnos a que Manuel Llorente se vuelva a reunir con ellos y puedan llegar a un nuevo acuerdo que les beneficie a ambos, aunque la situación no es nada prometedora ya que la entidad financiera está siendo intervenida y además la Fundación del Valencia deberá pagarle a la misma cerca de 5,5 millones de euros a finales de noviembre. El organismo presidido por Társilo Piles no tiene pinta de poder pagar dicha cantidad, por lo que el marrón podría pasar a ser del al avalista, que no es otro que el Instituto Valenciano de Finanzas.

La Generalitat no tiene mucha pinta de poder pagar eso, tal y como está la situación económica de la propia Comunidad Valenciana. De ejecutarse dicho aval, la Generalitat se quedaría las acciones de la Fundación y por lo tanto se convertiría en propietaria del Valencia CF, lo cual es inimaginable.

Ahora mismo no queda otra que esperar a que Manuel Llorente encuentre una nueva solución financiera, como él mismo ha explicado en la rueda de prensa que ha convocado este mediodía en la Sala Antonio Puchades. Si el máximo mandatario del Valencia no es capaz de trazar un plan a corto plazo, yo creo que debería dimitir. Por incapaz, por no haber cumplido con sus promesas y por vergüenza torera.

Escrito por Joaquín Ríos Capapé, accionista del Valencia Club de Fútbol.