El Valencia quiere Europa a lo grande

Un Osasuna - Valencia, de la jornada 31, con los de Baraja buscando Europa. La historia, en agosto, no la hubiera creído nadie, pero el fútbol es grande por aventuras como esta. Los primeros minutos fueron parejos, con ambos equipos intentando imponer su plan de partido, aunque sin conseguirlo especialmente ninguno. Pasado el minuto 10, todo estaba muy igualado, aunque los visitantes parecían haber detenido el empuje local de salida. En el 14 tuvimos una de esas ocasiones que se recuerdan pase lo que pase, porque un error de Sergio Herrera dejaba a Duro solo delante de la portería, vacía, pero el madrileño se dormía y, cuando se cantaba el primero, la defensa se adelantó. Pero dos minutos después, en una jugada excelente por la derecha, el balón llegaba a Almeida en posición de extremo derecho, y el luso, por segundo partido consecutivo, veía puerta. Una gran jugada y un buen gol.

Y se quería más, porque en el 21, otra buena jugada dejaba a Almeida de nuevo solo dentro del área, su remataba lo bloqueaba la defensa, y Jesús Vázquez remataba el rechace que paraba Herrera. Otra muy clara. A partir de ahí, Osasuna empezó a apretar, como era normal, porque la verdad es los habíamos sacado del partido. En el 39, llegaba la más clara para ellos, con un remate de fuera del área tras un córner, daba en en Javi Guerra, el valor se envenenaba, y con Mamardashvili superado, el balón se iba al palo de forma milagrosa. En el 44, Fran Pérez podía hacer el segundo en una contra, pero su remate se iba al lateral, y en la misma jugada, Baraja veía amarilla… nadie sabe la razón. Al descanso de una entretenida primera parte nos íbamos con ventaja en el marcador, aunque ellos habían terminado mejor.

La segunda parte empezaba sin cambios, y con la obligación de entrar mejor que se había salido en la primera. Aunque lo cierto es que ellos salieron igual de enchufados, y nosotros con problemas, quizá defendiendo un poco demasiado atrás. Buscábamos alguna contra, con no demasiada fe, y ellos llegaban y llegaban, y eso nunca es bueno. Hacía falta que apareciera Almeida de nuevo, porque no teníamos el balón. En el 55, llegaba la primera buena, con una gran acción de Fran Pérez, centro de Almeida, y Duro que no llegaba y remataba con la mano… por lo que vio la amarilla. No estaba siendo el día del madrileño. Tras varios minutos de poca cosa, una contra local dejaba a Budimir solo ante Mamar… pero su remata se iba fuera por muy poco. Susto muy serio en el 64.

En el 74, el Pipo movía el banquillo. Almeida y Duro se iban del campo, y entraban Hugo Guillamón y Alberto Marí. Cabeza y piernas, tener el balón y presionar la salida, que estaba siendo muy sencilla para Osasuna. En el 76, Guerra daba señales de vida en ataque del Valencia con un disparo de fuera del área que atrapa fácil el portero local. En el 78, también saltaba al campo Peter Federico por un desfondado Fran Pérez. En el 86, más cambios. Guerra y Diego se iban, y entraban al campo Amallah y Thierry. Había que aguantar como fuera. El colegiado daba 7 de añadido… quizá demasiado. En el 94, en una jugada aislada y extraña, Guillamón y Budimir iban al balón, parecía que no había nada... pero el VAR terminaba señalando penalti, que Budimir lanzaba a lo Panenka, y Mamardashvili paraba fácil. De locos. Ya no hubo tiempo para más, y aunque con algo de suerte, nos llevamos una victoria que vale su peso en oro.