La exigencia de Europa para el Valencia sin perder la cabeza

Me preocupa que nos pasemos de la raya con la exigencia de Europa para el Valencia. Lo digo muy en serio, y pensando que no sepamos medir bien esa realidad, que puede ser muy bonita de cara a las últimas 8 jornadas de Liga, y que de ninguna manera podemos convertir en algo que sea poco menos que un infierno. La filosofía de pensar en cada jornada, sin ir más allá, es algo que no podemos obviar de ninguna forma, y ahora de forma especial.

Ahora toca ir a Pamplona, a un partido duro contra Osasuna. Los navarros están afrontando ya un cambio de ciclo con la salida de Arrasate, y están a 5 puntos nuestros. Es decir, saldrán a por todas, porque en caso de victoria, se nos ponen a 2, y con el average ganado, ya que en Mestalla vencieron 1-2. ¿Qué quiero decir con esto? Que con pensar en ellos ya tenemos bastante, que no va a ser un paseo militar, ni mucho menos, y que hay que tener mucha calma.

Hay que vivir estas semanas con ilusión, con exigencia, por supuesto, pero con alegría, porque era algo que nadie esperaba, que no nos podíamos ni imaginar en agosto, y a lo que por tanto hay que darle un valor notable, muy notable. Lo que no comprendería sería que viviéramos con agonía el hecho de entrar o no en Europa, aunque ya tenemos un debate paralelo con eso, porque no iba a beneficiar a nadie, y mucho menos a la plantilla.