Volver a aplaudir al mejor Valencia de todos los tiempos

9 de mayo de 2004, el Valencia gana la Liga en Sevilla. 19 de mayo del mismo año, vencemos 2-0 al Olympique de Marsella y levantamos la UEFA para el primer doblete de la historia, y único hasta la fecha. El cielo, la cota de éxito más grande de todos los tiempos, el momento más brutal en todo nuestra historia. Los que vivimos aquello somos unos privilegiados, y los que encima lo pudimos contar y muy cerca de los protagonistas, mucho más aún.

Aquel grupo, su gran mayoría, hizo 5 años gloriosos, que empezaron en la final de Copa de Sevilla de 1999, y terminaron en Mónaco con aquella Supercopa de Europa. Ranieri en el banquillo en ambos casos, curiosamente, y entremedias, dos años de Héctor Súper y 3 de Rafa Benítez en los que fuimos, simplemente, los mejores del mundo.

Poner en contexto aquello es difícil, pero para los más jóvenes, el Madrid y el Barcelona eran como el City o el PSG, eso de lo que tanto reniegan ahora porque no les dejan hacer lo que ellos han venido perpetrando toda la vida. Fichaban a los futbolistas que querían, y unos eran los galácticos y otros el clan de Ronaldinho. Y les ganamos, y no una vez, varias veces. 20 años de aquello, madre mía, dos décadas.

Pues no ha pasado tiempo, y han pasado cosas, pero aquí estamos, con la oportunidad que nos brinda Fernando Giner, alma mater de todo esto, de volver a aplaudir a esos jugadores que son eternos, porque nadie había logrado lo que ellos hasta entonces, y pasados todos esos años, nadie parece que lo vaya a tener fácil para volverlo a hacer. Que nadie se pierda esta ocasión, que puede ser la última vez que podamos darles las gracias por hacernos tan felices.