La responsabilidad de ser el Valencia, siempre

Hay que ser el Valencia, y eso significa muchas cosas. La Copa, cuando te toca un rival de categoría inferior, siempre es una ocasión en la que estas cosas se miran especialmente con lupa. No sé si alguien espera que arrasemos al Cartagena sin bajar del autobús, no empezamos bien, pero lo que está claro es que ahora mismo hay muchos más que ven al equipo claro favorito para pasar.

Si hacemos las cosas bien, es posible que estemos en la siguiente ronda, pero sólo si lo hacemos. Y ahí es donde el entrenador y sus jugadores toman una responsabilidad que va por encima del fútbol. Y si algo nos está demostrando esta plantilla, con su juventud y sus carencias, es que saben muy bien qué es lo que representan, y se dejan la piel en cada partido para poder dignificar el escudo.

Al final el fútbol es tan sencillo como esto, y está por encima de ganar o perder, porque el contrario también juega y quiere lo mismo que tú. Somos el Valencia y tenemos una responsabilidad, y se asume con todo.

No sé qué pasará hoy, ni en el resto de campaña, que encaramos la segunda mitad, pero sí tengo claro que se puede confiar en esta gente aunque luego cometa errores o tenga malos días, que a eso no es ajeno nadie, ni los mejores del mundo. Nosotros, los aficionados, lo que queremos siempre es sentirnos orgullosos, pensar que nos lo hemos dejado todo, y si es contra un rival inferior, al menos sobre el papel, mucho más.