Confiar en el Valencia son muchas cosas, aunque sencillas

Cada vez que algo no sale bien, que es cierto que ocurre bastantes veces, es como si el mundo se abriera a nuestros pies, y tampoco es eso...

Toni Hernández | 08 DIC. 2023 | 00:04
Baraja

No podemos decir que confiamos en el Valencia de Baraja y luego rasgarnos las vestiduras cada semana. Es algo que, ahora mismo, no es en absoluto compatible con la realidad de un equipo que va a ser un diente de sierra constante todo el curso. Y ese razonamiento es cualquier cosa menos nuevo o sorprendente, aunque otra cosa es que un día de estos hablemos con calma de dónde salió que se podía luchar por Europa, a 38 partidos, con estos mimbres.

Ha sido una semana en la que se le ha atizado fuerte a la plantilla, a todo lo que nos rodea, a su nivel, a los fichajes... Y todo ello más allá del análisis objetivo de lo que es el fútbol, porque es obvio que hay cosas que se deben mejorar, seguro, pero al mismo tiempo no podemos exigir que eso suceda de forma y manera inmediata, es decir, que ganemos y ganemos como si nuestro nivel fuera otro distinto al que dice la realidad del día a día.

Tengo la suerte de haber vivido, y narrado, el mejor Valencia de todos los tiempos. He visto, y contado, cómo tocábamos el cielo. Y eso no me da derecho a ponerme una venda en los ojos. La culpa de estar como estamos es de Peter Lim, de nadie más. Pero cargar contra los jugadores, porque muy mal que puedan estar algunas veces, no sólo es injusto, sino que ayuda muy poco. Y tampoco confundo eso con la nula exigencia, porque son dos cosas muy distintas.