Que el aficionado del Valencia sea la solución es de no tener vergüenza

Es absolutamente aberrante que se le quiera cargar con la mochila de mil desastres al valencianista que ya hace bastante con seguir al pie del cañón

Toni Hernández | 24 NOV. 2023 | 00:02
Martín Queralt

"Queremos ver si el valencianismo está dispuesto a pasar de las palabras a los hechos. Queremos sentarnos con el accionista para intentar comprarle la mayoría accionaria". Lo siento, pero estas palabras de Martín Queralt son una vergüenza, y además, un insulto al aficionado del Valencia. Un problema de cientos de millones de euros, porque estamos hablando de esas cifras, no puede recaer en la gente, porque es una barbaridad, es una estupidez, es una injusticia.

"Este va a ser mi último paso. Salga bien o mal, me voy a casa", decía Queralt, que ha vuelto a repetir esto como tantas veces en 40 años. Y no sale nunca nada bien, y no se va a su casa. No, yo no lo considero un prohombre del valencianismo, lo siento, porque es imposible hacerlo. "Esto es un llamamiento a la sociedad civil valenciana para consultar el número de personas que están dispuestas a dar un paso al frente y ver cuánto capital se puede disponer. Tanto el número de valencianistas y el volumen de capital dispuestos a aportar para sentarnos a la mesa con el accionista mayoritario y recuperar el club”.

Es decir, que yo pongo el cazo, y a ver cuánta gente pone algo dentro y poder mandar después en el Valencia. Ni van a recaudar dinero, eso creo que lo tienen claro hasta ellos, ni tampoco les va a recibir el máximo accionista. Porque además se utilizan argumentos ingenuos, absurdos, marcianos. No, esto no puede ser, de ninguna manera. Lim se irá cuando venga a alguien, de verdad, y le compre. Todo lo demás son fuegos artificiales, y en este caso, de los malos.