Una Noche vieja en Mestalla y otros dramas del entorno

El penúltimo drama en el entorno del Valencia es que se puede celebrar una Nochevieja en Mestalla. Y no en el césped o en el palco (que aquí no veo dónde estaría el problema), sino en una zona acotada para tal efecto. ¿De verdad que eso tampoco nos viene bien? ¿Pero es que no no hemos entendido nada acerca de los ingresos atípicos y la forma de generar recursos?

El gran mal que tiene nuestro actual campo, que encima no tiene remedio, es que no se le puede sacar más rendimiento, que sólo da dinero los días de partido, y cuando se llevan a cabo experiencias piloto para ver cómo pueden hacerse otras cosas, ponemos el grito en el cielo como si estuviéramos profanando una tumba o algo similar. Las cosas se han de poner en marcha para saber si vale la pena hacerlas o no, y aunque se ha frivolidad con esto al extremo, que si fuera con este tema sería con cualquier otro, lo cierro es que a mí no me parece mal que se exploren alternativas para generar ingresos. 

Y más con el Nuevo Mestalla en el horizonte, que si al final tiene que servir para algo, es para poder hacer más dinero que en el actualidad. Mi sensación, más allá de que la idea sea o buena mala, o salga bien o no, es que cualquier cosa que se pone encima de la mesa sirve para generar ruido, da igual lo que sea, y que al final todo termina en palos a cualquiera que se mueva, y eso ya resulta del todo punto agotador y muy cansino.

Pero mira, yo no tendría ningún problema en celebrar una Nochevieja en mi estadio, donde he vivido mil cosas, de todos los estilos y colores, pero donde jamás me ha comido las uvas. Será que al final me gusta llevar la contraria a los que llevan la contraria… tiene que ser eso.