El Nuevo Mestalla como motor económico del Valencia

"En Mestalla hemos vivido tantos momentos... Pero bueno, el Valencia debe ser competitivo y una de las formas de serlo es que el estadio siga adelante, se termine y que la ciudad de Valencia tenga un estadio como se merece". Las palabras son de Rubén Baraja el pasado sábado antes del partido contra el Athletic, y nadie puede decir que no sean con todo el sentido y respeto del mundo, basándose por encima de todo en el sentido común, y en su valencianismo.

Baraja asistió como jugador, y capitán, a la presentación del boceto del futuro estadio. Le quedaban 4 años para colgar las botas, y hace 13 que Manolo Llorente le obligó a hacerlo de forma precipitada. Con todo y con eso, el Pipo, que es otro valencianista más que, coyunturalmente es el entrenador del equipo, tiene claro que el camino es terminar el campo para que la ciudad tenga un estadio a la altura de la misma, y que el club pueda tener los resortes financieros que hacen falta para competir con los más grandes.

Hay muy pocas cosas más que comprender, y lo dice un tipo que escribió las páginas más gloriosas de la historia de este club siendo uno de los protagonistas principales, y que sabe muy bien qué es Mestalla, en la grada y en el césped. Nadie niega los valores, porque esos los hemos forjado entre todos. Y lo mismo debería pasar a la hora de tener claro el por qué hay que terminar ese campo cuanto antes, ya que creo que no tenemos claro el lastre que es para nosotros el no hacerlo.