El negro futuro de Gabriel Paulista en el Valencia

Gabriel Paulista no tiene un futuro nada claro en el Valencia. Su situación se va a tensar, y, o se coge el tema con firmeza y de forma anticipada, o nos vamos a ver envueltos en una situación que no se merecen ni el club ni el jugador. Paulista tiene un contrato que el Valencia, a día de hoy, no puede pagar por un jugador que debe ser, por ese precio, uno de los mejores del equipo, de largo.

Si físicamente está tan tocado, en gran medida, ha sido por forzar durante años, ya que sabía que el equipo lo necesitaba, y eso, siempre, pasa una factura que nunca es fácil de asumir, y mucho menos de pagar. Se le va a pedir que salga con la carta de libertad, algo que es muy lógico, tanto como que él se niegue a hacerlo. Y en ese caso, la opción es partir el total del contrato en dos años, este y el que viene.

A la mitad de precio, no nos engañemos, Paulista es un activo interesante en este Valencia, que seguirá adoleciendo de referentes veteranos sobre el terreno de juego, salvo sorpresa mayúscula en este mercado de fichajes. Lo llevo diciendo tiempo e insisto, en esto no debería haber filtraciones que dejen en mal lugar a ninguna de las partes, porque sería muy feo y no estaría bien, aunque ahora mismo no doy un céntimo porque eso vaya a ser así, lo confieso.

Esto debe estar arreglado antes de empezar a entrenar, porque el Valencia tiene que despejar lo más posible su FPF, y eso pasa por quitarse fichas que ahora mismo están mucho más que alejadas de la realidad de la institución. El compromiso del central español de origen brasileño es innegable durante todos estos años, y precisamente por eso sería más que extraño que no se llegara a un acuerdo más que racional para que nadie salga perdiendo en todo esto, y sobre todo, que no se manche la imagen ninguna de las dos partes.