El injusto y salvaje fútbol español

Que el fútbol español haya dejado solo a Osasuna da mucha vergüenza. Y al mismo tiempo da mucho miedo, ya que sienta un precedente, otro, que pone una piedra más encima de la cabeza de todos. Los rojillos se clasifican para Europa después de un año espectacular, en el que además fueron finalistas de la Copa del Rey, y después de una sanción de la UEFA que no puede ser más absurda, se quedan fuera en beneficio del Athletic de Bilbao.

Fueron los actuales gestores del club los que denunciaron todo lo que había pasado en su día, pusieron todos los medios para subsanar las irregularidades del pasado, lucharon contra viento y marea para dejar su institución limpia... e incluso después de haber sido declarados inocentes y haber transcurrido varios años, cuando se ha tenido la oportunidad de ajustar cuentas, no se ha tenido ningún tipo de piedad con un equipo humilde.

Lo que cabrea de todo esto, lo que empreña hasta niveles insospechados, es que con Osasuna se ha sido extremo y salvaje, y con otros, como el Barcelona, laxo y comprensivo. Y eso no tiene por dónde cogerse, porque al final, hoy les ha pasado a ellos, y mañana les puede pasar a otros, como en su día le ocurrió al Valencia con la Supercopa de España de 2020. Si esto no nos hace pensar en muchas cosas, es que lo que nos ocurra, por muy bestia que sea, será poco.