La alcaldesa de Valencia y el Nuevo Mestalla

La nueva alcaldesa de Valencia, María José Catalá, tiene muchos retos por delante, y uno de ellos es terminar el Nuevo Mestalla. Vamos, apretar al Valencia para que lo haga, y poner de su parte la parte que le toque al consistorio, siempre dentro de la legalidad, que aquí nadie puede llamar a otra cosa, aunque se haya dejando caer en más de una ocasión.

La firma del convenio entre el club y el ayuntamiento es esencial, porque al final hubo una caducidad anticipada de la ATE, anticipada, con lo que eso supone, y el Valencia ha demandado para defender sus intereses como medida de precaución, algo que, si no hubiera hecho, yo al menos no habría entendido. Si las partes se sientan con ánimo de llegar a un acuerdo y no de cara a la galería, y lo digo por todos, ese convenio se firmará, el club quitará la demanda, y las excavadoras entrarán en el recinto de la Avenida de las Cortes Valencianas.

La alcaldesa lo tiene muy claro, tanto como que no puede plegarse a nada que no esté dentro del sentido común, tanto como que no puede pedir al Valencia lo que no le puede dar. El Nuevo Mestalla, y el Valencia en definitiva, ha sido usado demasiadas veces por unos y por otros, y así nos ha terminado yendo, sólo hay que vernos. Que no nos den nada más de lo que nos toca, que nos dejen hacer y que nadie vuelva a meter las manos en la entidad, que creo que ya hemos tenido bastante, aunque escuchando algunos parece que no. Tengo fe en Catalá, a la que conozco hace años, y que me ha demostrado sensibilidad con el deporte y con los cambios. Los hechos darán y quitarán razones, como siempre en la vida.