Un Valencia que se esconde en mensajes vacíos

El Valencia estará una semana más en puestos de descenso y mientras tanto el discurso del técnico y los jugadores sigue siendo de esperanza. Palabras que se repiten y que ya no convencen a nadie, el barco no se va a salvar tirando de tópicos o apelando a la historia. El problema de planificación de la plantilla es conocido por todos, pero, ¿realmente a este Valencia solo le da para mostrar una imagen como la actual?

Baraja apeló a dar más del 100% el pasado viernes, pero lo que se vio en Mestalla ante el Sevilla fue la repetición de una historia ya vista demasiadas veces esta campaña. Hay muchos jugadores que piensan más en su destino del año que viene que en resolver esta papeleta. No hace falta pensar demasiado para colocar a Ilaix Moriba y otros futbolistas de su perfil en este grupo, pero tampoco se pueden salvar los Cavani, Gayà o Paulista, veteranos demasiado tiernos a la hora de liderar el vestuario.

Y por último la falta de calidad de hombres como Foulquier, Yunus o la ineficacia de Lino o Hugo Duro. En este Valencia no se salva nadie y evidentemente hace falta mucho más que discursos vacíos y condescendencia. Baraja y la plantilla deben asumir que si no hay un cambio rotundo en lo futbolístico están condenados a formar parte de la historia más negra del club (obviamente junto a la propiedad que ha llevado a la entidad hasta aquí).