El valor de vestir la camiseta del Valencia CF

Cada vez restan menos partidos para el final de liga, lamentablemente el Valencia no ha empezado bien el mes de abril y tan solo ha podido sumar un punto en los dos encuentros disputados. El partido ante el Sevilla adquiere tintes dramáticos ya que en caso de no lograr los tres puntos el equipo seguiría metido de lleno en la parte baja y dejaría escapar a otro rival directo.

Llegados a este punto no seremos nosotros los encargados de señalar a la plantilla. Como se suele decir: "no se puede sacar de dónde no hay". No existen mimbres ni banquillo, pero tampoco podemos negar que el nivel general está muy por debajo de lo que se podía esperar. En un Valencia normal los jugadores habrían recibido más exigencia, el blanco de las críticas ha sido la propiedad (con razón).

Pero es su momento, porque, ¿son conscientes los futbolistas de esta plantilla que pueden quedar señalados para el resto de sus carreras? un descenso conllevaría algo parecido y por eso también ellos se juegan mucho. Independientemente de la propiedad, del momento y la gestión caótica, los futbolistas deben asumir el peso de la camiseta a la que representan. Nadie en su sano juicio puede dar el aprobado a un equipo que en 2023 se ha arrastrado por los campos españoles como nunca se le había visto al Valencia. Apoyar a la plantilla para evitar el desastre sí, pero excusar por completo a los jugadores si se desciende no sería justo.