Que el Valencia gane fuera de casa de una santa vez

Para el Valencia es un drama jugar fuera de casa. Desde el 19 de marzo de 2022, cuando ganamos 0-1 al Elche con gol de Guedes, sólo hemos conseguido la victoria en El Sadar ante Osasuna, el pasado 7 de octubre, por 1-2. En lo que llevamos de campaña 22/23 los números que arrojamos son para salir corriendo. Una victoria, tres empates y nada menos que diez derrotas. Hemos marcado 8 goles, el último el pasado 31 de diciembre, y hemos encajado 19.

Lleva 5 puntos de 42 que se han disputado es algo que hace que se nos caiga la vergüenza por un lado, y que explica a la perfección el lío mayúsculo en el que llevamos metidos ya varias semanas. Es muy complicado digerir esta situación, pero mucho, aunque más allá de seguir rasgándonos las vestiduras, que no lleva a ninguna parte, de lo que se trata es de romper de una maldita vez esta infausta serie de desdeichas, que no tiene antecedente.

Lo curioso, que también supone lo más doloroso, es que ese mismo equipo, con esos mismos jugadores, tiene un comportamiento totalmente distinto cuando se juega en casa, siendo más agresivos, ofensivos, ambiciosos y hasta defendiendo mucho mejor. No sé muy bien cómo se tiene que hacer, porque ya se lo habría dicho al Pipo, pero está claro que todo tiene que cambiar, porque ahora ya hemos entrado en la fase desiciva del campeonato.