El Valencia, y el valencianismo, con ganas de Liga

¿Quién no tiene ganas de Liga en el Valencia? Confieso que no he vivido mal estas semanas sin competición oficial, sin sufrir, sin estar pendiente de cada partido. Supongo que el cuerpo ha sufrido más de la cuenta estos dos últimos años, y que aprecia de forma generosa cada descansado que se encuentra en el camino.

Pero como pasa siempre, lo poco gusta y lo mucho cansa, y me apetece ver a mi equipo en el césped de La Cerámica, porque creo que lo que hemos visto en algunos amistosos no es la realidad, y que cuando todos se pongan en modo oficial, la cosa va a cambiar y mucho.

Nos hemos tirado semanas hablando de que hay que entrar en Europa, y es así, y eso nos va a exigir mucho, pero mucho, y nos lo va a hacer pasar regular, porque para ganar vamos a tener que sufrir, faltaría más. Pero supongo que a todos nos va la mala vida, el hecho de que vuelva el nudo en el estómago, las manías, las costumbres, los enfados y las alegrías.

El Valencia es algo que se echa de menos en cuanto no lo tienes, aunque cuando te lo ponen delante muchas veces tienes ganas de salir corriendo. Es nuestro equipo, está de vuelta, vamos con una banda de críos con hambre e inconsciencia. Y con una afición a la que le encanta este tipo de contextos, porque es cuando más nos venimos arriba.