El Valencia debe cortar el esperpento de Daniel Wass

El Valencia debe cortar de raíz el esperpento de Daniel Wass, con ese sainete que se viene montando el jugador danés para intentar salir del club regalado. Estamos asistiendo, además, a un fenómeno cuanto menos curioso. Cuando trascendió que el club de Mestalla pretendía pagar a Mauro Arambarri en 8 años, las risas se escuchaban en cada rincón. Cuando ahora se ha sabido que el Olympique de Marsella nos da 750.000 euros por Wass, un “normal” ha resonado con una fuerza que a alguno le tendría que hacer caer la cara de vergüenza.

Tan lamentable es Lim con su política deportiva del año pasado como quien dice este tipo de cosas. Hemos llegado al nivel de justificar cualquier cosa que pueda ser un palo para Peter Lim sin reparar en que pueda ser perjudicial para el club. Pero en una cosa sí vamos a estar de acuerdo todos. Esto pasa por culpa, única y exclusivamente, del Valencia. Se ha debilitado tanto de puertas para fuera, que cualquiera piensa que puede venir a ofrecer una miseria por un titular y llevárselo.

Incluso es lo que pueden estar pensando el propio Wass y su agente, no lo dudemos ni por un instante. Esta vergüenza es insoportable, porque ahora mismo ya no basta con no dejar salir al futbolista. Eso sólo sería cumplir con un mínimo de lo que se supone que debe ser gestión profesional. El Valencia tiene que volver a ser el Valencia, y eso pasa por muchas cosas. La primera, ponerse de una santa vez las pilas, que la broma de estos dos años ya ha sido demasiado por todo y para todos.