Meriton y el valor de la presión social

Durante muchos meses se ha escuchado y leído que era imposible hacer frente a Peter Lim. Con la lógica en la mano hay que ser conscientes de la realidad y saber que en este momento el máximo accionista tiene la sartén por el mango, la tiene incluso para dilapidar todavía más la entidad si así lo desea. Es triste pero una gran verdad. El propietario se ha quitado la careta definitivamente y ha demostrado con sus declaraciones que está dolido y en modo vengativo, el Valencia no es más que la vía para hacer negocios y un instrumento que nunca ha entendido. Pero no vale todo.

Peter Lim está jugando con el sentimiento de cientos de miles de personas y lo peor es que se muestra altivo y déspota con la masa social. El pasado sábado se demostró que sí se pueden hacer cosas, y no cabe duda de que la presión social puede ser muy efectiva para obligar a Meriton a encontrar soluciones. No es plato de buen gusto para nadie ver a una ciudad totalmente en contra y estar permanente enfrentado con las autoridades. Peter Lim ya ha dejado claro que es un ser frío y ha optado por el enfrentamiento, pero desconoce (parece) la fuerza que tiene el fútbol; un negocio totalmente distinto al de otros sectores.

Con el público en las gradas la presión aumentará y con ella el eco que tendrá el conflicto fuera de nuestras fronteras. Sin duda será un golpe muy duro para la imagen de Peter Lim, la afición del Valencia tiene las de ganar ya que gran parte de los aficionados y los medios estarán de su lado. Es fácil vender la idea del malvado magnate que está dilapidando la ilusión (que es lo que está ocurriendo), pero será más sencillo crear oposición teniendo instrumentos sociales de tu lado y delante a un Peter Lim cada vez más acorralado empresarialmente. Obviamente no hablamos de violencia (sería la peor noticia), sino de un sentimiento pacífico que sea capaz de recuperar al club de su secuestro actual.

Peter Lim abandonará el Valencia pero el camino no ha hecho más que comenzar, la afición debe ser fuerte e intentar utilizar la presión social y mediática para obligar a Meriton a cambiar y buscar opciones de salida que no perjudiquen más al Valencia CF.