El Valencia deja el año visto para sentencia con su victoria más clara

Partido muy extraño, como todo el curso, pero la victoria vale la permanencia a falta de un punto... o de algún rebote que se puede dar

Toni Hernández | 09 MAY. 2021 | 18:06
El Valencia celebra un gol

El Valencia - Valladolid era la segunda gran cita para el club el fin de semana después de la gran manifestación contra Peter Lim del sábado. Los resultados que se daban hacían que una victoria fuera prácticamente certificar la permanencia. Voro daba paso a Kang in Lee como titular, seguía con 3 centrales y mandaba a Racic al banquillo. El partido empezaba espeso, aunque el Valladolid iba a por el partido, y en el 8, Cillessen tenía que hacer dos enormes paradas para evitar el primer gol visitante. Muy roto el duelo, con un equipo local que no encontraba la forma de dominar, y sufría mucho. La primera clara del Valencia fue de Guedes después de una buena combinación, haciendo circular el balón de forma rápida y acertada. Su disparo acababa en córner. Llegando al primer cuarto hora, los de Voro empezaban a mandar en el partido.

Pero fue un espejismo de 5 minutos, porque los vallisoletanos volvía a crecer en el encuentro y a llegar con mucho peligro. Gayà y Guedes eran el peligro valencianista, pero estaban muy solos y aparecían demasiado a cuenta gotas. Pasada la media horada la sensación era que el Valencia estaba a merced de su rival, sin ningún jugador capaz de hacer que eso cambiara. No había ideas en ataque ni tampoco demasiada fluidez. Ni tampoco parecía haber un plan definido. Pero el fútbol es como es, y cuando menos merecía marcar el equipo, llegaba el gol de Maxi Gómez. Una jugada extraña por la izquierda, un buen centro de Gayà, remate fallido de Wass… y el 9 estaba donde tenía que estar. Con VAR, pero el 1-0 subía al marcador en el 46. Con ese resultado nos íbamos al descanso.

La segunda mitad empezaba sin cambios, y con la certeza de que el Valencia saldría atrás a buscar la contra, y el Valladolid, a cuchillo, el empate. Y en el 47, a la primera, pase perfecto por dentro de Soler a Maxi, y el uruguayo hacía el segundo… dos minutos después del primero, y casi 4 meses más tarde del anterior. Minuto 47 y 2-0. El guión debía ser el mismo, no había motivo para el cambio. El equipo pucelano se volcaba sobre la meta de Cillessen, como era normal, y había que aguantar y remachar en otra contra. En el 64, Voro veía claro que contener era importante, y metía a Racic por un gris Lee.

La idea era la misma, pero intentando robar un poco más arriba y sufrir menos. En el 66, Gayà y Guedes se volvía a inventar una jugada genial, y el remate del capitán se iba fuera. En el 67, de nuevo se tenía el 3-0, pero el pase de la muerte de Guedes no encontraba rematador. En el 76, se intentaba meter más velocidad en el Valencia, entrando Gameiro y Cheryshev, piernas frescas, por Guedes y Maxi. En el 85, Voro seguía moviendo sus piezas, y Jason y Oliva entraban por Soler y Wass, algo cansados los dos. Y era el ruso, después de una jugada de fe de Gayà, quien ponía un gran centro para que Correia hiciera el 3-0 en el 88. Así acabó el partido, y posiblemente, así haya acabado la temporada.