El Valencia saca un punto, con orgullo, que puede ser media salvación, pero mal, muy mal

El Valencia - Alavés era, antes de empezar, el partido más importante del año para el equipo de Javi Gracia. Resultados adversos, el peligro cerca, el mal año permanente… El técnico navarro volvió a encender las redes con el once, dejando a Guedes en la izquierda, insistiendo en Gameiro y dejando de nuevo en el banquillo a Kang in Lee. Los locales salieron buscando el marco contrario, y ya en el minuto 2 Gameiro disparaba a puerta con cierto peligro. Guedes, aunque fuera esta vez en el costado, era el hombre que llevaba el peso en ataque. A él le hacían una falta peligrosa en el 7, y era él quien la lanzaba fuera por poco.

Llegando al primer cuarto de hora, al menos se veía un Valencia que quería. En el 14, gran jugada de nuevo de Guedes, balón interior a Maxi, y el uruguayo remataba acabando en córner. Y en ese saque de esquina, a punto estuvo de marcar Guillamón. Llegados al ecuador del primer periodo, el partido se igualaba, y eso no era bueno. El buen arranque quedaba ya lejos, y cuando Guedes no comandaba los ataques, el equipo estaba demasiado plano. Yunus lejos de una buena versión, y Gameiro y Maxi no terminaban de intimidar a la defensa rival. El equipo pegaba un pequeño arreó al final del primer periodo, con varios saques de esquina. Pero los vitorianos dominaban bien el juego aéreo. Con empate a cero se llegó al descanso. Con empate y con muchas dudas.

Sin cambios. Una vez más, y no porque las cosas fueran especialmente. Así empezaba la segunda mitad. Otra vez parecía el Valencia más decidido a buscar el gol que tanta falta hacía. Y en el 51, Guedes estaba a punto de reventar el partido llegando a línea de fondo y haciendo un pase de la muerta que no remataba nadie por muy poco. Enorme jugada del luso otra vez en el 51. El VAR anulaba un gol muy justo a Gameiro en el 56, y empezaban los cambios. Se iba Yunus y entraba Cheryshev. En el 66, Jaume salvaba el 0-1 después de un extraordinario remate de Joselu. En el 69, una jugada de rebotes terminaba en un remate de Soler que desviaba un defensa a córner.

Se intentaba, pero con poca claridad. En el 75, Vallejo entraba al campo sustituyendo a un gris Gameiro. Su buscaba que el gaditano hiciera otro milagro. En los últimos 10 minutos se entraba con el rival dominando y llegando, y eso era el remate a un mal partido. Y en el 83, como se veía venir, marcaba su gol en un balón parado de nuevo muy mal defendido. Y con corazón y coraje encontraba el Valencia el gol. Un gran centro de Guedes, remata Maxi, que es medio gol, y el rechace lo empuja al fondo de la red Gayà. Era el 89. Aunque el equipo lo intentó, ni llegó a chutar de nuevo a puerta. Un punto milagroso, que puede ser media salvación, pero que sigue aumentando la vergüenza.