La temporada de las excusas en el Valencia

Opinión/ El Valencia volvió a fallar y el panorama no pinta nada bien, el club sigue instalado en un bucle de difícil salida a corto plazo

Jose Hernández | 13 DIC. 2020 | 07:59
Guedes

El Valencia ha sumado tres puntos de los últimos doce que se pusieron en juego, en condiciones normales este balance debería ser definido como caótico aunque los más optimistas siguen viendo brotes verdes. En el fútbol todo puede pasar, y más teniendo en cuenta que el Barcelona tampoco está bien y el Valencia puede dar la sorpresa perfectamente, pero es lógico pensar que el equipo va a sufrir mucho estas semanas y podría irse a las navidades en una situación agónica en la tabla. Las excusas dominan el día a día de la entidad, desde los dirigentes al entrenador (afortunadamente el discurso de algunos jugadores es más sensato).

Meriton instaló esta dinámica dando a conocer las razones de las ventas. La crisis del COVID es la reina de las disculpas aunque muy pocos pueden comprar este discurso. El propietario no quiere pérdidas y es totalmente entendible, pero entre medias no se puede explicar que lo que se busca es un proyecto importante de cantera. Es difícil aceptar esa explicación teniendo en cuenta movimientos como el de Ferran y otros que pueden venir. De la propiedad hay que poco que se pueda decir ya, en Valencia todo el mundo conoce las intenciones de Peter Lim y sus enviados a la ciudad (no nos referimos a la venta del club sino a su manera de actuar); ni les importa la opinión del aficionado ni están comprometidos con hacer un proyecto deportivo fuerte.

Pero es que la parcela futbolística también ha iniciado el mismo camino. El entrenador empezó la temporada quejándose por todo lo ocurrido (tenía razón, pero ni era el lugar ni las formas fueron correctas). Su proyecto nacía torcido de base y en la primera parte de La Liga las decisiones brillantes han aparecido en muy pocas ocasiones. De momento Gracia ha demostrado ser un entrenador muy discreto. Otra de las eternas disculpas es que el equipo está cargado de jóvenes, y por supuesto tras cada partido observamos el paternalismo exagerado de un sector de la afición con la plantilla: "los jugadores luchan mucho".

A pesar de la situación económica del club, de la escasez de plantilla y la juventud de sus miembros, el Valencia no puede permitirse un rendimiento como el actual. Lamentablemente el equipo corre peligro si no se reacciona pronto, así que lo normal sería que se empiecen a tomar decisiones drásticas y contundentes. Lo deseable sería que llegaran varios jugadores, pero hay que ser muy optimista para pensar que esto ocurrirá. Mientras tanto se pueden seguir inventando excusas desde todos los frentes que justifiquen el desastre, este Valencia no sale de la mediocridad.