Un partido que marca, en parte, el futuro del Valencia

A nadie se le escapa que ganar sería un paso adelante para muchas cosas, y que perder encendería todas las alarmas con mucha más fuerza de lo normal

Toni Hernández | 07 DIC. 2020 | 07:30
El Valencia entrenando

El Eibar - Valencia marca, en parte, el futuro del Valencia. Es de esos partidos clave que se dan durante una temporada, que te dicen lo que vas a ser de aquí y hasta el final. Podemos revolcarnos en nosotros mismos pensando que esto no puede ser, que es una vergüenza, que cómo es posible que nos juguemos el pescuezo en Ipurúa ante esta gente… que lo vamos a hacer, como lo venimos haciendo todo el año, pero lo cierto es que no va a cambiar que ahora mismo te toca ganar en este campo para poder desterrar pensamientos negativos mirando la cola de la tabla.

Quien no haya asumido, sea culpa de quien sea, este tema, está muy engañado con todo. Y esto no es justificar a Peter Lim y su política de fichajes de este verano, que obviamente es la que desencadena el nivel actual de la plantilla. Que aquí hay que repetirlo todo muchas veces para no herir la susceptibilidad de nadie, que andamos con la piel muy fina. Jugamos la jornada 12, ante un rival que siempre es un incordio y que viene dándosenos mal desde hace ya tiempo.

Pero tenemos que salir a jugar, a correr y a pelear, lo que van a hacer ellos. Y a intentar ser nosotros, un equipo que no es el mejor del mundo, pero que tampoco es tan malo como muchas veces lo que queremos pintar. Especialmente cuando se pierde. Nos jugamos mucho, seguro, aunque de momento, la vida no es. No tengamos tanta prisa por todo.