Ser del Valencia en tiempos difíciles

Nos toca ahora vivir momentos convulsos y duros, como otras veces en la historia, pero es ahora cuando se consolidan muchos sentimientos, quizá todos

Toni Hernández | 17 NOV. 2020 | 08:30
Afición del Valencia

Ser del Valencia en tiempos difíciles es el rasgo de mi generación, año 1974. Sé que es el de muchas otras, pero sólo el que lo vive lo puede explicar de verdad, con todos sus matices. Tengo una conversación grabada en la cabeza con un chaval de 17 años en 2008. Era la previa de un partido contra Osasuna en el que nos jugábamos el descenso si no ganábamos. El debut de Voro. Aquel crío me dijo que “bueno, este año ya hemos ganado un título, y como no podemos ganar la Liga, ya da todo un poco igual”.

Hablaba con desdén propio de esa edad (ahora con 30 lo verá todo distinto), pero quien suscribe veía claro que esa generación, gracias a Dios, había crecido en la victoria, en los trofeos, en lo más grande de todos los tiempos en esta santa casa. Cuando se habla de desafección por el Valencia, no es que tenga dudas del concepto, es que directamente escupo y maldigo sobre él. Aquí, el problema está en que nos gusta ganar, estar arriba, ser los mejores o estar con ellos.

¡Pues claro, a quién no! Pero hay momentos, que no son por culpa nuestra ( o un poco sí), en los que no se puede, o no sale, o mil factores que terminan influyendo en esto del fútbol. Y entonces es cuando de verdad sale la militancia. Para ir a finales nos damos de bofetadas, y está bien, pocas jugamos. Pero ahora esto va de apretar el culo y demostrar que somos del Valencia cuando se va a Sevilla o cuando se viven tiempos difíciles. Porque el club es el mismo, el legado, la historia, nuestros padres y abuelos. No seamos una afición pija que sólo se divierte cuando gana, porque eso nos haría ser como los demás.