Javi Gracia, entrenador del Valencia, con todas las letras

Javi Gracia es un pedazo de entrenador para el Valencia. Que haya llegado en un contexto negativo, por todo lo ocurrido el año pasado, porque algunos sigan echando de menos a los que ya no están, o porque el aire esté viciado con la maldita frase de Anil Murthy sobre los técnicos funcionarios, no quita para que el navarro haya entrado con el mejor pie posible. Pero no porque algunos queramos que le vaya bien (a él y a cualquiera que tenga ese puesto en el Valencia), sino porque está demostrando que tiene capacidad más que de sobra para ello.

Se ha puesto al frente de la plantilla, tomando el rol que le toca, el de jefe, y siendo su cara y su voz, junto a los capitanes. El orden natural de las cosas en cualquier caso, nada excepcional, pero es que en el entorno del Valencia ya estamos dando por buenas muchas leyendas urbanas sin haber pisado el vestuario del equipo ni en el Tour de Mestalla. Y eso es malo, grave, y negativo, muy negativo. Se transmite una imagen que no es la realidad, y cuesta mucho remar contra eso. Una auténtica barbaridad.

Sus métodos están gustando al grupo, porque tiene las ideas claras, sabe lo que quiere y cómo. Y los problemas, aunque están siendo espinosos, es probable que ni siquiera hayan empezado de verdad, porque en cuanto algunas cosas (tema pagos y salidas) estén claros, la atención girará con otro objetivo, eso ya lo sabemos todos. Pero Gracia va haciendo camino, va colocando las bases de su proyecto, y todos debemos cerrar filas en torno a él y a su plantilla. Porque ese es nuestro equipo, el de todos.