Pegarle palos al Valencia por todo, da igual la razón

Siempre ha salido gratis y rentable pegarle palos al Valencia. Ha habido momentos en la historia que han sido más que merecidos, y otros, en los que poco menos que se hacía por costumbre. Aquella presentación infame en la que se pitó a Jaume Ortí es buena muestra de lo segundo, para aquellos que no tengan demasiada memoria. Estamos viviendo una etapa en el club en el que las críticas son muchas, y merecidas en infinidad de ocasiones.

Hay cosas que se han hecho mal, otras muy mal… pero no todas, y ahí es donde derrapamos. Tengo claro cómo va a tomar esto el personal, pero yo no voy a dejar de opinar lo que me dé la real la gana sobre mi equipo, que es tan mío como del que piensa distinto a mí. A Peter Lim y a Meriton se le pueden achacar muchas cuestiones negativas desde hace un año. No ha explicado la salida de Marcelino, la de Mateu Alemany (mucho más grave), no se ha razonado el cambio de rumbo del proyecto con Celades y César, y luego con Javi Gracia y Corona. Ha habido salida de algunos jugadores (y los que faltan) y de empleados, cuanto menos, extrañas.

Nada de lo que no está bien se puede explicar sin que hable el club. Pero pegarle por el asunto de Ferran Torres, por la filtración de las camisetas, por la solución ofrecida de los abonos, por tener que reducir el presupuesto porque no se está en Europa, porque todos los profesionales que contrata son mamporreros y funcionarios en el sentido despectivo… todo eso no está mal, y lo sabemos. Pero viene bien al hilo conductor de la teoría del Apocalipsis. Seguiré diciendo lo que me parece bien y lo que no, porque aunque alguno diga lo contrario, o me pagan en otra cuenta, o Meriton no me manda mi sueldo cada mes…