El día perfecto para que hablara Peter Lim del Valencia

El día perfecto para que hablara Peter Lim del Valencia es hoy. Lo digo sinceramente, como lo pienso, como se lo diría a Anil Murthy si me sentara con él. Hoy sería un gran día para mandar un mensaje al valencianismo. Un mensaje cuyo contenido podría ser interpretado de mil formas, porque también tengo claro que nadie se quedaría contento por completo, pero también veo cristalino que, con las circunstancias que confluyen en esta jornada tan sumamente especial por lo excepcional de todo, escuchar al dueño dirigirse al valencianismo sería bueno, muy bueno. ¿Que qué debería decir? Pues es sencillo, no tiene demasiada ciencia y cualquiera de nosotros lo tendría claro. Nos debería contar sus planes de futuro, a corto y medio plazo, insuflarnos seguridad y confianza, más allá de la ilusión que luego devengarán los fichajes que vengan o dejen de venir.

¿Que no va a pasar hoy? Pues que pase mañana, o al otro, que incluso se pueda dejar para después de Fallas, pero no más allá. El valencianista necesita saber, o más que eso, necesita tranquilad y calma. Los medios tocamos de oído, porque esto no es como antes, que se nos filtraban hasta los números de vuelo y de habitación de los hoteles. Ahora se funciona de otra manera completamente distinta, y la información directa del origen no la tiene nadie, porque sólo la sabe Peter Lim. Sería un gran momento para hablar, para lanzar un mensaje que ayudaría mucho a todos. Al Valencia el primero, pero el segundo al propio Lim. Su bien es el nuestro, les guste más o menos a unos y a otros.