El Valencia sigue ganando con corazón

Otro partido más como una montaña rusa, con demasiados fallos... pero también con otras buenas noticias que genera el equipo 

Toni Hernández | 02 NOV. 2019 | 14:55
El Valencia celebrando un gol

El Valencia de Celades tiraba de rotaciones, por acumulación de partidos por un lado y por necesidades básicas por otro. Y es que eran 5 los lesionados que habían esta vez. En el minuto 6, Maxi Gómez se intentaba una jugada extraordinaria partiendo con robo, que dejaba a Cheryshev solo ante el portero, pero su remate se iba alto. Darder respondía con un remate de volea que Cillessen mandaba a córner. Llegados al primer cuarto de hora, el torno del partido era alto y el Valencia no estaba mal situado. El equipo necesitaba que Rodrigo y Parejo se juntaran más, que generaran mucho más, y cuando eso pasaba se notaba. Pero en el minuto 30 el equipo decidió pegarse otro tiro en el pie. Kondogbia regalaba un penalti absurdo y Marc Roca hacía el 1-0. El equipo al menos reaccionaba bien y tenía un par de ocasiones para empatar, pero faltaba acierto y fe. Las sensaciones eran malas, muy malas, con poca contundencia defensiva y nula presencia ofensiva. Por momentos era peor que el día del Sevilla. Con 1-0 se iba el partido al descanso. Todo tenía que cambie en la segunda mitad.

Comenzaba el segundo acto sin cambios, pero con gente calentando, desde luego. Se salir mejor, que tampoco era difícil, buscando el empate. Se pitaba un penalti a favor pero el VAR veía unas claras manos de Diakhaby anteriores. Nada salía bien. En el minuto 62, Celades daba entraba a Sobrino y Vallejo, por Cheryshev y Ferran Torres. Se volvía a apelar a los mismos argumentos que 3 días atrás. En el 68, por fin, salía bien. Un centro al área se convertía en un penalti claro sobre Rodrigo que Parejo transformaba en el 1-1. Quedaba más de 20 minutos por delante. Y el equipo iba a por la victoria, y empezaba a llegar y tener buenas ocasiones para volver a marcar. Kondogbia podía hacer el 1-2 con una jugada idéntica a su gol en ese estadio hace dos años. Faltaban aún 14 minutos. Y al remontada se culminaba en el 80, con una gran jugada de Rodrigo y un remate perfecto de Maxi Gómez. El equipo lo estaba buscando. Sobrino se tenía que marchar lesionado y entraba Gayà en el 89. De nuevo el ex del Alavés estuvo muy bien. No hubo para más, y el equipo se llevó un triunfo final que vale oro.