La figura de José Luis Gayà en el Valencia

La figura de José Luis Gayà en el Valencia contemporáneo no puede pasar por alto, y vamos a explicar lo que queremos decir para no dar lugar a malas interpretaciones. La confianza que tiene en él Marcelino García Toral es más que evidente, ya que en las dos temporadas que lleva el técnico asturiano en el banquillo de Mestalla, el de Pedreguer ha sido titular indiscutible, hasta el punto de dejar casi totalmente eclipsado a Toni Lato, el jugador que debía darle descansos de calidad. El rendimiento de Gayà en este tiempo ha sido su mayor aval, ya que se ha consolidado como uno de los mejores del mundo a su edad en su puesto, y no en vano se le otorgaba por la web transfermarkt.com el honor de ser el más caro del mundo en su demarcación siendo sub23. Llegar a este punto le ha costado sangre, sudor y lágrimas, y más de una incomprensión por parte del entorno, que siempre, o muchas veces, ha visto “cosas raras” respecto a su figura.

Que pueda tener partidos malos, errores que puedan ser más o menos de bulto, entre dentro de lo que es jugar al fútbol. Nadie es perfecto, ni si quiera los más grandes de todos los tiempos, y aunque a Gayà se le aumentado el nivel de permisividad, que hace un par de los era casi cero, queda la sensación, al menos al que suscribe, que hay mucha inquina guardada y mucho oportunista que espera un error para lanzarse al cuello y recriminar a Gayà que no es perfecto, algo que, obviamente, ya sabemos todos. Puede tener picos en su rendimiento, como cualquiera, pero el nivel medio que lleva dando es absolutamente brutal, y porque como otros compañeros sabe lo que supone jugar en el Valencia, se va a marcar un mes final de competición para enmarcar… incluso para los que esperan detrás de una puerta siempre.