¡Patada del Valencia a la puerta de la Champions League!

Los partidos decisivos no están para jugarlos, están para ganarlos, y los que lo consiguen son los que al final acaban haciendo grandes cosas

Toni Hernández | 31 MAR. 2019 | 18:04
Dani Parejo

Los grandes partidos están hechos para los grandes equipos y los grandes jugadores, y este Valencia de Marcelino es aspirante a todo ello, no nos cabe duda. Y no empezaron bien los valencianistas, con un Sevilla que salió lanzado a por el gol y no dejaba maniobrar a Parejo y compañía. Pero poco a poco se fue aplacando la fuerza local y los visitantes empezaron a pisar campo contrario cada vez con más asiduidad. Mediada la primera parte el duelo estaba muy igualado, aunque el Valencia parecía un poco superior. Pasada la media hora llegaba un tanto de tedio, con ambos equipos muy contemplativos y sin nadie que fuera a por el encuentro de verdad. Hacia el descanso hubo un arreó local, con el Valencia demasiado blando quizá, pero en el minuto 44, una gran jugada del equipo terminaba en un claro penalti de Banega a Gayà. Parejo lo ejecutaba con maestría y ponía el 0-1 en el marcador.

La segunda mitad empezaba con el cambio de Guedes por Cheryshev, y es que luso estuvo muy fuera del partido durante la primera mitad. El Sevilla apretaba, pero el Valencia tiraba contras letales, como la que Gameiro mandaba al larguero de forma violenta. Podía haber sido el 0-2 de forma clara. El partido estaba, eso sí, demasiado suelto, aunque con espacios, pero muy suelto, y eso viene bien al que va perdiendo. Faltando 20 minutos la sensación era que podía pasar cualquier cosa, porque los cales apretaban y los visitantes no terminaban de ir a matar el partido. Lo cierto es que los de Caparrós rozaban el gol y los de Marcelino no generaban peligro, no metían miedo al adversario. Marcelino hacía cambios, pero tampoco surtían efecto. El final se jugaba con cabeza, y a nada, que era lo que tocaba, y se conseguía una victoria de oro. Una victoria de Champions League.