El verdadero nivel competitivo de Marcelino

El Valencia jugará la Europa League, más allá de entrar a debatir la importancia de este torneo la peor noticia es la forma en la que el equipo ha llegado a ella, ofreciendo una cara muy decepcionante en la Champions y sin tener la posibilidad de llegar a la última jornada con opciones de clasificación. A todo ello hay que añadir un inicio de liga catastrófico en el que solo la igualdad del campeonato permite al Valencia seguir teniendo opciones de conseguir sus objetivos. El valencianismo encumbró a Marcelino al olimpo tras los resultados de la pasada campaña, pero en la actual ha recibido un golpe de realidad ya que el club realizó un gran esfuerzo económico este verano y tanto la plantilla como el técnico no han respondido.

El Valencia no salió al Juventus Stadium con el hambre y el convencimiento suficiente de plantar cara a la Juventus, solo servía la victoria y el entrenador del Valencia esperó a ir por debajo en el marcador para tomar soluciones. Un problema mental y de atrevimiento. A ello hay que añadir el aspecto físico, disputando tres competiciones el Valencia se ha venido abajo, hay varios jugadores que están muy lejos del nivel de la pasada temporada, un problema de planificación y también de inexperiencia por parte de un entrenador que nunca había competido en el máximo torneo continental. Por tanto es momento de dar al técnico su verdadero valor, en 2017-18 cumplió con una plantilla liberada de objetivos europeos, pero no cabe duda de que la obligación del Valencia es la de estar siempre en europa. Marcelino tendrá que mejorar mucho la gestión y el rendimiento de su plantilla si quiere triunfar de verdad en Mestalla. Hasta el momento su segunda campaña es un fracaso.