El Valencia empieza a ganar la Copa del Rey... aunque no lo parezca

Partido extraño, con tintes de horror, de un equipo que no se encuentra ni ante un rival tan décil y que jugó una hora con uno menos

Redactor Jefe | 30 OCT. 2018 | 21:20
Ferran Torres

El Valencia empieza a ganar la Copa del Rey 2019 en Zaragoza... aunque no lo parezca. Y es que es así como se debe pensar en el club sobre este torneo, en el que el equipo de Marcelino García Toral debutó ante el Ebro. Con muchas caras nuevas, con Uros Racic, Kangin Lee y Ferran Torres como titulares, con la vuelta de Santi Mina y muchas ilusiones y esperanzas puestas. Los primeros 20 minutos, eso sí, fueron de un espeso extraordinario, sin demasiadas ideas ni profundidad, ante un Ebro al menos valiente. Soler empezó a tener más contacto con el balón, y Ferran y Lee más presencia en los costados. En el 29 el partido cambió y mucho, porque el árbitro no tenía más remedio que expulsar a Tiago, del Ebro, por doble amarilla, y con una hora de encuentro por delante. Aún así, el Valencia seguí flojo, muy flojo, y con muy poca llegada, aunque los últimos minutos fueron de asedio, pero sin puntería.

La segunda parte empezaba con el cambio de Batshuayi por Gameiro. Y con el Valencia igual de espeso que en la primera mitad, con muy poca fluidez. En el 55 el equipo despertaba, con una gran jugada, y un gran disparo de Kangin Lee al palo. Pero en el 61 llegaba lo que nadie imaginaba, el gol local en un balón parado. Sonrojante, duro, absurdo, inexplicable. En el 70 volvía la eficacia de Mina, en una jugada que se fabrica solo, y que convierte en gol de forma brillante. Él es el remedio, porque 10 minutos después hacía el 1-2 en un remate de cabeza perfecto. El susto había pasado, pero los problemas siguen ahí.