El Valencia cerró el fichaje de Batshuayi, pero del bueno

El fichaje de Michy Batshuayi por el Valencia empieza a tener muchas más aristas que cuestiones claras, muchas más dudas que goles, mucha más sensación de error que de acierto, y conforme pasan las jornadas, se va más claro que el belga no carbura, que físicamente no esté en su mejor momento (y ya son muchas semanas trabajando), pero lo peor de todo con largo, que no encuentro el punto de conexión con Rodrigo Moreno, que parece que sí se entiende mucho más con Kevin Gameiro, al que por otra parte le cuesta aún más que a Batshuayi hacer gol. Un drama, no cabe duda. Pero es que cuando tienes que cambiar a tu delantero titular al descenso de un partido que debes ganar y empatas a cero, y no está lesionado, es que la cosa pinta muy mal.

Se supone que su juego de espaldas debe ayudar a la segunda línea de ataque, a Rodrigo especialmente, pero el internacional español no le acaba de captar el juego. Y si encima se juega sin bandas, como pasó en San Mamés, al ex jugador del Chelsea les estás poniendo todos los ingredientes para que no dé pie con bola. Pero aún así, sigue pareciendo que esté pesado, no está rápido, y desde luego no juega con la misma alegría con la que se le ve con la selección nacional de Bélgica. El tipo está integrado en la ciudad, y en el equipo, en eso se parece a Zaza, pero no encuentra su sitio en el equipo, y eso que fue Marcelino el que lo pidió.