Mandar en los partidos: necesario para ver a un nuevo Valencia

El problema no se ha solucionado, ya se suman 360 minutos en los que el Valencia no ha sido capaz de ponerse por delante en el marcador y llega la Champions. En frente estará uno de los mejores equipos del mundo, la victoria es una misión complicada pero no imposible. Este Valencia es capaz de dominar a cualquier equipo y por supuesto de ganarle, pero todavía no ha disfrutado de la relajación mental que supone estar por delante en el marcador. Lograr ver portería pronto ante los italianos encendería Mestalla y sobre todo daría confianza a unos futbolistas que se están mostrando muy atenazados.

Y es que no adelantarse o tener que jugar con el cronómetro y las urgencias no son buenas compañeras de viaje. Este apartado también está afectando al plano táctico ya que Marcelino ha tenido que hacer uso de sus recursos de banquillo utilzando fórmulas extremas. A Batshuayi y Guedes les falta ritmo, y además, cuando han tenido que saltar al campo lo han hecho como revulsivos y con la obligación de ayudar al equipo a levantar resultados adversos. La situación contrasta con la del pasado año aunque los resultados tampoco fueron espectaculares en las cuatro primeras jornadas, eso sí, el Valencia tenía mayor efectividad de cara a puerta y por supuesto esto ayudó a que los jugadores fueran ganando en confianza. El partido ante la Juventus es una oportunidad magnífica para dar un paso y demostrar que aunque el inicio de campaña ha sido decepcionante, el Valencia del centenario puede dar guerra.