¿El Valencia ha cerrado todos sus fichajes?

El Valencia ha cerrado su plantilla y ya no hará más fichajes. Ese era el mensaje que se rebaja caer el día que Gonçalo Guedes confirmaba que volvía al club de Mestalla. Mucho ruido desde entonces, mucho trasiego con el fichaje del extremo luso, y lo cierto es que las carencias de la plantilla, que las tiene aunque sea mucho mejor que la del año pasado, siguen ahí. Está claro que el extremo zurdo ya ha dejado de ser un problema porque con Guedes y Cheryshev está más que bien cubierto, pero la cuestión del lateral derecho sigue escamando a más de uno, puesto que parece que el único que confía en Rubén Vezo, y hasta en Cristiano Piccini, es el propio Marcelino García Toral. Y esto ya parece que vaya de confiar o no en el asturiano, que seguro que se va a equivocar porque es humano, pero…

Donde sí puede haber un problema, derivado de una solución a otro asunto, es en el extremo derecho. Carlos Soler no es jugador de banda, y eso ya se puede poner a tocar misa con órgano Marcelino o que sea, pero lo que puntualmente es una solución, no se puede convertir en una norma. Su juventud y su calidad han hecho mucho para que verle jugar ahí no sea un problema, pero llega un punto en que las costuras se ven, y eso no puede ser. Soler debe ser el nuevo Parejo, o el complemento a Parejo, o el que sustituya a Parejo ya mismo, y eso sí que puede generar un déficit en la banda. ¿Wass y Ferran suficientes? Quizá hasta enero sí, pero en ese momento habrá que hacer balance, y por eso el club no para de moverse.