El Valencia tiene un grave problema

El Valencia tiene un grave problema que se llama Jeison Murillo. Es evidente, es deportivo (al menos hasta donde todos podemos saber o intuir), y está claro que existe porque si en la primera jornada de Liga se quedaba fuera y entraban 3 centrales de garantías, la lesión de Ezequiel Garay, que lo deja sin viajar a Barcelona, hacía que la lista para Cornellà fuera toda una declaración de intenciones. Entra Rubén Vezo, que sigue contando con la confianza del técnico asturiano del equipo aunque a alguno no le termine de venir bien, y el defensor colombiano se quedaba fuera. Eso pone en evidencia que existe algún tipo de problema, porque no es normal que un tipo que durante el año pasado, cuando no estuvo lesionado, fuera titular indiscutible, y que ahora, tras formalizar incluso la compra, no vaya ni citado.

Ya el curso pasado se dio que Murillo se quedó varios partidos fuera por decisión técnica, aunque en ese momento no se le terminó de dar mucha importancia porque el curso estaba acabando, y además de forma positiva. Pero esta año las cosas van por el mismo camino, Quedan todavía 5 días de mercado hasta el 31 de agosto, y ya han sonado varios defensas centrales como alternativa para el Valencia. Nadie ha puesto la voz de alarma ni ha filtrado nada fuera de lo normal (que bastante llamativo es que se quede fuera dos semanas seguidas y encima con bajas), pero en la semana loca del verano que nadie descarte nada.