Valencia de Champions League: "de dónde venimos" es clave para entender "dónde vamos"

“En el Valencia no debemos olvidar de dónde venimos”. La frase se ha escuchado mucho este curso, mucho, y aunque a algunos les molesta (la razón por la que eso ocurre no queda clara, al menos para algunos), es una verdad inexorable y que debe servir para marcar dónde se quiere ir. Pasar de dos años en el 12º puesto, haciendo en ocasiones un ridículo que avergonzaba, y batiéndose muchos de los registros negativos de la historia del club, y pasar a jugar el siguiente año la Champions League con solvencia es difícil, muy difícil, tampoco lo vamos a tildar de hazaña, pero hay que valorarlo. El argumento de “somos el Valencia” es vacío, populista y carente de sentido y rigor. La camiseta no gana partidos a menos que los jugadores que la llevan sean buenos, el entrenador sea al menos sensato y que haya un plan de club razonable.

Y hay que recordar que todo eso no existía, no había nada de eso. Resultas curioso la veces que se quiere comparar al Atlético de Madrid del Cholo Simeone con el Valencia, y parece que al argentino llegó e hizo magia para convertir a los colchoneros en una alternativa seria a los de siempre. Ser fuertes les costó, y mucho, y ganar títulos también (que han conseguido, pero no tantos, que sólo hay que contarlos). Si, el Valencia debe ver de dónde venimos para saber dónde se quiere ir, y si no se hace, estaremos condenador a repetir de nuevo todos los errores, uno detrás de otro.