Ganando con otro sello

El Valencia de Marcelino está evolucionando a pasos agigantados y cada vez ofrece más variantes peligrosas. En el partido de Anoeta se vieron detalles nuevos

Jose Hernández | 26 SEPT. 2017 | 08:30

Marcelino García Toral sigue construyendo un Valencia competitivo, en pocas semanas el equipo ha vivido una importante revolución y en este momento comienza a ser un conjunto temido para sus rivales. Los dos últimos encuentros han demostrado que el Valencia no se conforma con ser un conjunto firme y rocoso, frente a la Real se vio a un equipo arrollador y con capacidad para ganar en un escenario distinto.

Desde que comenzó la temporada Marcelino ha incidido en la necesidad de cerrar la portería. El técnico no quiere errores y prefiere partidos muy controlados. En Anoeta se vio un guión distinto, fue un encuentro de ida y vuelta y muy loco, pero el Valencia fue capaz de hacer mucho daño. Esta forma de jugar tan explosiva sería muy peligrosa ante rivales como Real Madrid o Barça, intercambiar golpes con ellos es casi un suicidio. Sin embargo, el equipo no siempre se encontrará partidos en los que pueda llevar el control del juego y los centrocampistas sean capaces de tocar la pelota con frecuencia. Serán días en los que harán falta otras variantes, y afortunadamente el Valencia las tiene.

Contar con un futbolista tan rápido en la conducción y desequilibrante como Guedes será de gran ayuda. La Real hizo daño pero el Valencia quiso ir siempre a por el partido y al final encontró su premio. El técnico asturiano supo leer el duelo y acertó con los cambios. Marcelino reconoció que no estaba contento con los dos goles recibidos, pero el del domingo fue un partido extraño en el que el Valencia encontró sus armas para competir.