La relación Marcelino García Toral - Valencia Club de Fútbol

Hay unas inexplicables ganas en ciertos entornos del club que se empeñan en tensar una relación que, con sus cosas, es más que normal

Toni Hernández | 09 JUL. 2017 | 00:01

La relación de Marcelino García Toral y el Valencia, llámese Peter Lim, Anil Murthy, Mateo Alemany o José Ramón Alesanco, es buena, aunque está claro que vendería mucho más que no lo fuera, o que el técnico asturiano estuviera de verdad cabreado porque no hay fichajes. ¿Que quiere más y más deprisa? Normal, y así lo dice en cada entrevista, pero siempre dentro de la misma frase que engloba otra parte, “aunque sabemos que este merado va a ser lento y todavía no se han movido las grandes ligas”. Si lo escuchas todo, pero de verdad, nada te puede llevar a engaño, pero si sólo te quedas con una parte, la polémica, que vende mucho en estos tiempos, la tienes servida en bandeja de plata. Aquí ha habido mucha gente que ha pintado a Marcelino como un dragón de 7 cabezas, cuando "simplemente" es un entrenador exigente.

El entrenador quiere un equipo competitivo, quiere ser fuerte y poder pelear por Europa, pero si uno escucha de verdad lo que dice, tiene claro que esto es un proyecto a medio plazo, es decir, que se está construyendo algo bonito e importante, y eso en fútbol puede suponer que el éxito sea inmediato, porque esto es el deporte del balón y todo puede pasar, o que el primer año no se alcance el objetivo, que es Europa, pero la grande, no la pequeña. Y el año es largo y habrá tensiones, porque es lo normal, pero no queramos ver cosas que no pasan, al menos de momento.