Valencia CF: un marrón como Dios manda

Cuando vas al médico debes decirle toda la verdad, todo lo que te duele, porque es la única manera en la que te puedes cura

Toni Hernández | 06 DIC. 2016 | 09:20

El Valencia ha tocado fondo, esperemos, estando cuarto por la cola empatado a puntos con el tercero, es decir, fuera del descenso pero en puntos de descenso. 12 de 42 se llama la película, y el peor equipo en su casa de 2016 se titula el libro. Es decir, una ruina deportiva como un piano que tiene sus causas claras y sus responsables, siendo el máximo Peter Lim, que para eso es el dueño y quien autoriza a sus ejecutivos a tomar decisiones. Ni paños calientes ni vestiduras rasgadas, porque cuando vienen así hay que mirar al problema de cara, ser frío y valiente, y sobre todo, poner una calma que quizá la situación no merezca pero es la que hace falta para que no se entre en fase de histeria, algo que dejaría en un juego de niños que ahora el equipo esté como está en la tabla.

La confianza en Prandelli no puede tener fisuras, porque aunque el italiano está cometiendo errores que están costando puntos, lo cierto es que le toca lidiar con las deficiencias de la plantilla, con la ausencia de delantero centro y un un medio de contención que evite que el equipo contrario llegue siempre en oleadas, y con ese estado de ansiedad total que respira el club y su entorno. Un pecado morral en esta situación pero con el que ya estamos acostumbrados a convivir por desgracia. En San Sebastián contra la Real Sociedad hay que sumar, como sea, y será ante un equipo capaz de volver loco al Barcelona y ser destrozado por el Deportivo de La Coruña con 7 días de diferencia. Y una vez pasado ese partido, y ojalá con 15 puntos, afrontar el marrón:

- Sacar un portero, Ryan, de manera inmediata.

- Sacar a Siquiera que no está para competir a nivel profesional.

- Intentar sacar a Santos para traer otro centrales e garantías que haga juego con Garay, Mangala y Abdnoour.

- Sacar a Fede que no aporta nada.

- Intentar colocar en el mercado de invierno o a Rodrigo y ganar margen de dinero para el delantero centro.

Esa es la labor inmediata de García Pitarch, inmediata. Y con eso hecho, que Prandelli tenga a la gente para trabajar después del patrón de Navidad. Pero ya, sin dilación. Y con Lim dando el OK a la voz de ya a las operaciones que se deban cerrar de forma inmediata. Y aislarse del entorno, porque aunque éste tenga razón, ahora hay salir del marrón siendo fríos.