Humillación a un Valencia dormido ante el Swansea (0-3)

El equipo de Djukic cae de forma triste en Mestalla

Dani Meroño | 19 SEPT. 2013 | 20:48

Difícil situación para el Valencia CF de Djukic tras la dura y contundente derrota que acabó con la paciencia de la afición del Valencia CF. Y es que no es para menos porque, en una tarde-noche que se planteaba perfecta como bálsamo ante la situación deportiva que atraviesa la entidad valencianista terminó por convertirse en un incendio que, a día de hoy, parece difícil apagar.

El Valencia Cf salió los primeros minutos con las ganas de manejar el encuentro, algo que se truncó con la prematura expulsión de Rami. Un hombre menos y casi 90 minutos por delante.

Con Rami expulsado, tras una jugada en la que Bony se queda solo el Valencia CF se desdibujó por completo. Tras la jugada, posesión y dominio del Swansea que, con un buenos movimientos en ataque de Bony, Michu y Nathan Dyer, conseguían generar peligro en una desajustada defensa valencianista.

Una zaga que no pudo evitar el primer gol ya que, con uno menos y con el cambio obligado de Cartabia por Ricardo Costa, veía como Bony ponía el primer tanto en el marcador de Mestalla tras un buen remate donde Guaita poco o nada pudo hacer. Era el 0-1 y todo se ponía en contra para un Valencia CF que seguía sin despertar.

Y es que el Valencia no consiguió generar ninguna ocasión de peligro en la primera parte. Un descanso al que llegó el equipo de Djukic con muchas dudas y sin apenas chutar entre los tres palos. Mala imagen para un conjunto que fue despedido con una sonora pitada en el túnel de vestuarios.

La segunda parte poco iba a cambiar con respecto a la primera. Un Valencia con poco espíritu y sin apenas ideas veía como el Swansea, con un hombres más y con un estilo más definido continuaba llevando la iniciativa del encuentro para descontento de la afición. Una grada más vacía de lo habitual ya que la Curva Nord decidió abandonar momentáneamente el campo para acabar entrando minutos después. Protesta motivada por la falta de actitud de un equipo al que todavía le esperaba lo peor.

El Valencia, falto de ímpetu y con un Djukic inmóvil, se vio desbordado por el Swansea que no cesaba en su empeño de ampliar la renta goleadora. Algo que consiguió tras una buena jugada de Michu donde, tras encarar a Guaita, fusila sin que le tiemble el pulso. Un segundo tanto que encendió los ánimos de la grada, que manifestó su descontento con cánticos en contra del equipo.

Sin casi tiempo para digerir el segundo llegó el tercero. De Guzmán, aprovechó un lanzamiento de falta para materializar un gol imposible desde la lejanía en el que Guaita poco no nada pudo hacer desde su adelantada posición. Era el 0-3 y la falla empezaba a quemarse.

Canales por Bernat y Pabón por Feghouli fueron dos de los cambios con los que Miroslav Djukic quiso dar profundidad al equipo, aunque con poca fortuna. Ya con tres goles en contra, el Valencia CF dispuso de más posesión de balón, motivado en parte por la tranquilidad del equipo galés que aguantaba estoicamente el resultado a favor sin apenas despeinarse. Todo ello bajo un clima de tensión y con la banda sonora desde la Curva Nord de "jugadores mercenarios" o "esta camiseta, no la merecéis".

En conclusión un partido que agrava la situación del equipo de Miroslav Djukic. Curiosamente el próximo encuentro es contra el Sevilla de Unai Emery, quien tendrá en sus manos el futuro del Valencia CF.