Valencia y Atlético de Madrid inauguraron el Manzanares en 1966

Atlético de Madrid y Valencia se medirán este domingo en el Vicente Calderón, el encuentro será uno de los últimos que los dos clubes disputen en el antiguo Manzanares, un estadio que fue inaugurado curiosamente con un Atlético-Valencia en 1966.

El Valencia había dicho su adiós oficial a la temporada anterior en el Metropolitano (el antiguo estadio colchonero). Tras la copa llegó la gira por México y Venezuela, y antes de comenzar la nueva campaña Guillermo Gorostiza perdía su vida en el sanatorio de Santa Marina. 1966-67 comenzaba con Ansola y Waldo destrozando las redes rivales, con el Valencia líder de primera división...

“Ya estamos en nuestra casa y nadie nos ha humillado, mientras ellos van de pie, nosotros sentados”. Así rezaba una pancarta que haría historia, que sería recordada décadas después por los aficionados del Atlético de Madrid; el día que la sacaron inauguraban su nuevo estadio. No les faltaba razón a los colchoneros, y sus palabras iban claramente dirigidas a sus vecinos blancos, el Real Madrid. El Atlético estaba a punto de tener uno de los mejores estadios de Europa, con todas sus localidades de asiento. Decimos "estaba" porque el día de su inauguración todavía restaba mucho cemento por pulir, y fue esa una de las razones (unida al horario, 12.45 de la mañana) que originó que aquel 2 de Octubre de 1966 hubiera más claros que oscuros y el campo no se llenara.

Y no sería porque el partido no tuviera entidad, ya que se enfrentaban el vigente campeón de liga ante el flamante líder de la nueva temporada. El Valencia, entrenado por el que fuera célebre goleador en los años cuarenta Mundo, se había encaramado al primer puesto de la clasificación tras un inicio demoledor que más tarde analizaremos.

Saltaron al campo los dos equipos guiados por sus respectivos capitanes. Por un lado el sevillano Enrique Collar, que sería años más tarde jugador del Valencia, y por otro Roberto Gil, hombre de club que recibió una placa para el recuerdo. Fue un partido que no pasó a la historia por su plasticidad. El Atlético de Madrid consiguió adelantarse en el primer tiempo con un gol obra de Luis Aragonés. “Zapatones” pasaba a formar parte de la efeméride histórica del club marcando el primer gol en el nuevo estadio.

Un peligroso lanzamiento de falta de Waldo provocó el rechace que Paquito convirtió en el gol del empate. Los de Mundo sacaban petroleo de la jugada y los aficionados valencianistas lo celebraron a lo grande como podemos observar en el vídeo.

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Pero ¿cómo era aquel Valencia 1966-67?

Un equipo con una gran capacidad de ataque. Los de Mundo terminaron la liga marcando los mismos goles que Real Madrid y Barcelona, con el Pichichi del campeonato en sus filas (Waldo) y con la copa del generalísimo en la vitrina; no estaba mal para un equipo que se desplomó tras el comienzo de 1967.

Con Pesudo en la puerta, hombres de la casa de la altura de Sol, Vidagany y Manolo Mestre fueron buenos escuderos del área valencianista en la primera mitad de la campaña. En el centro destacaba la figura del joven Pep Claramunt, recién llegado al primer equipo, secundado por Roberto o Paquito. Pero el verdadero espectáculo valencianista llegaba en la parte de arriba, donde Poli, Guillot, Ansola y Waldo se repartían las posiciones de ataque y los goles.

Fernando Ansola había nacido en Elgóibar como Juan Cruz Sol, y su llegada a Valencia significó que se convirtiera en el acompañante perfecto en el centro de la delantera de Waldo Machado, el cañonero brasileño.Y es que donde no existía discusión alguna era en quién debería efectuar los lanzamientos de falta; tenían un auténtico dueño en las botas del brasileño. Muchos de los goles que le valieron ser máximo goleador llegaron de esa forma, y no sólo España fue testigo de su maestría, ya que Europa temía también al ex de Fluminense. Marcó de libre directo ante el Nuremberg en la Copa de Ferias y también frente el Estrella Roja en el partido de vuelta de la segunda ronda.

La eliminatoria frente a los yugoslavos fue muy competida, pero el líder de la liga española demostró su oficio eliminando al prestigioso conjunto serbio que pocas fechas antes había dejado en la cuneta al Athletic de Bilbao. El partido de ida se jugó el 25 de Noviembre de 1966 en Mestalla, justo dos días más tarde de que España visitara a Irlanda en la fase preliminar de la Eurocopa de naciones. En aquel encuentro internacional de la Selección fue titular Paquito (también viajaron Pesudo y Guillot, aunque finalmente no saltaron al campo), lo que hizo que acusara el cansancio dos días más tarde ante los yugoslavos, que eran un gran conjunto al que entrenaba Miljan Miljanic... otro que sería más tarde técnico valencianista.

En la ida se ganó 1-0 con un tanto de Ansola, y con esta ventaja hubo que viajar al Pequeño Maracaná de Belgrado. Una vez allí los yugoslavos plantearon el partido que se esperaba, con patadas y continuas interrupciones del juego. El Valencia se adelantó con un tanto de b, y minutos después un mágico lanzamiento de falta del brasileño hacía enmudecer el estadio; el Valencia había vuelto a protagonizar una de sus grandes gestas en la Copa de Ferias.

Aquel equipo era infalible en ataque, y los llenos se hicieron cada vez más frecuentes en el estadio de Mestalla. Al Sabadell se le venció 6-1 (a la media hora ya ganaba el Valencia 4-0), un resultado que hizo reconocer la superioridad valencianista al entrenador visitante, que era por cierto Bernardino Pérez Elizarán, el mítico “Pasieguito”. El equipo no perdió hasta la visita a Sarrià en Noviembre.

Pero a partir de ese momento el conjunto de Mundo dejó de ser aquel once electrizante que enamoró en los primeros meses. Perdía fuera lo que ganaba en casa, y una derrota 4-2 en el Bernabeu le alejó definitivamente del título. Con el nuevo año se alternaron actuaciones magistrales (3-0 al Barça el primer día del año 1967) con derrotas dolorosas. El Atlético se tomó venganza de la primera vuelta y se impuso 0-2 en Mestalla, idéntico resultado al que se llevó el Leeds United de Don Revie en la Copa de Ferias. Por segundo año consecutivo los de West Yorkshire dejaban en la cuneta al conjunto de la capital del Túria.

El equipo recuperó la solvencia en su estadio en la recta final de la liga, pero la irregularidad fuera de casa tan solo le permitió terminar el campeonato en sexta posición. El festival para la afición llegaría en la copa, donde el Valencia terminaría alcanzando la final y conquistando el título. En el camino derrotó al Real Madrid, con otra magnífica actuación de Waldo en aquel encuentro en el que la directiva valencianista abandonó el palco del Bernabeu en desacuerdo con los comentarios escuchados.

La final fue una repetición de los duelos coperos vividos en los años cuarenta y cincuenta: Athletic y Valencia disputaron un bonito encuentro en el Santiago Bernabeu. La victoria convirtió la temporada 1966-67 en una campaña histórica. Aquella inauguración del Vicente Calderón con un Valencia demoledor terminó de la mejor forma posible... ofreciendo el título de campeón de España a la ciudad.